Vosotros, amigos lectores que me conocéis, vais a sorprenderos. Pero sabed que el primer sorprendido soy yo mismo.
Si hace sólo cinco años me hubiesen diagnosticado lo de ahora estaría de los nervios, cagándome patas abajo y amargando las vidas de mis más cercanos. Y, sin embargo...
No me lo acabo de explicar. Me refiero a lo de mi tranquilidad. Que no es ficticia, que no se alimenta -aunque puede que un poquito sí- del deseo de no inquietar a mi familia, que es real y palpable. No soy experto en disimulos, soy demasiado transparente, se me notaría enseguida si estuviese agobiado. La Peque, que ve más allá de lo traspuesto, no se dejaría engañar. Y, sin embargo...
Sigo haciendo lo mismo: me despierto canturreando; le pellizco el culo a mi mujer para escuchar su hipido de protesta; repaso los wassapts de la madrugada; preparo y me zampo un desayuno arzobispal y luego me voy a mi campo de golf. A las doce me vuelvo al pueblo, derecho a la piscina; nadando en cuclillas, departo con los habituales bañistas de todos los días, y arreglamos parte del mundo. Almuerzo con la Peque; siesta corta y profunda, con su poquito de baba en la almohada, si no, no es siesta, es descabezao; lectura y escribanía hasta que se apacigua la calor; paseo por el pueblo con mi perrita; nada de merienda ni de cena, soy un apóstol del ayuno intermitente; película nocturna de Netflix... Y a la piltra. Y tan pancho.
El cáncer de próstata tiene algo muy particular que no comparten los demás cánceres: que te deja convivir con él tranquilamente. Muchos cánceres de próstata (no todos) son "inofensivos", en el sentido de que no avanzan, no crecen o acaso muy lentamente, no invaden órganos distantes hasta muy avanzada la edad, si es que lo hacen. Todos conocemos a ancianos muy añosos que han muerto de viejos -mi padre mismo- siendo portadores de un cáncer de próstata "inocente". Mi caso debe ser de ésos. Tanto, que mi urólogo me recomienda no tratarme por el momento, sino esperar un tiempo a ver si biopsias sucesivas demuestran una progresión del cáncer. "Hombre -le digo-, estoy tranquilo, pero no sé si mi ánimo aguantaría mucho tiempo sabedor de estar alimentando un cáncer por la cara". Y le he expresado mi voluntad de ser tratado. Y en eso estamos, a la espera de la cita para la radioterapia. Sereno, activo, tranquilo. ¿Quién lo diría?
Estoy contento de saberme capaz de aceptar con gallardía esta contrariedad. Será la edad. Siempre he sabido que en un futuro muy lejano llegarían los temidos "achaques". Y resulta que ese futuro tan lejano es hoy, es mañana, es el presente. No es cierto que el futuro no exista: el futuro ha llegado. Creo que lo mío de ahora no es resignación, es aceptación razonada de una realidad que se impone. Y me reconforta meditar sobre ello. De siempre he gozado de una habilidad portentosa para magnetizar a mis pacientes con mi optimismo. Incluso en situaciones límite, en circunstancias dramáticas. A Matilde, Jerónimo, Sergio, Yolanda..., pacientes míos malogrados pese a mi obstinada dedicación, se les iluminaban sus caras cuando yo entraba en sus habitaciones canturreándoles o bromeándoles, sabía transmitirles no sólo ilusión y alegría, también esperanza. Y lo hacía de puta madre. Sin embargo, hasta ahora he sido incapaz de impregnarme a mí mismo de ese espíritu de superación, de actitud positiva. He sido un cagado conmigo mismo. Hasta ahora.
De manera que ya lo sabéis: entro tranquilo y sereno -y positivo- en el club de personas mayores cancerosas, pero también deseosas de abandonarlo. La verdad por delante.
Fili, amigo mío: No es mía la reflexión, es tuya "Rafa: En un futuro muy próximo será difícil morir de cáncer, pero te puedo asegurar que todos moriremos con un cáncer".
ResponderEliminarNadie mejor que tu para saber que grado de ansiedad e inquietud te quita el tratarte o no. Nosotros, lo que es seguro, estaremos a tu lado siempre.
Un abrazo muy fuerte.
Querido amigo, aunque sea una putada y por desgracia es lo que toca cuando la vida se alarga, me alegra tu afrontamiento optimista, en primer lugar por como bien sabes es una ayuda para superar la enfermedad y por otro lado necesitamos de tu alegría contagiosa y conocimientos. El otro comentario que me produce tu escrito es la vida tan sacrificada que llevas en tu día a día. Un abrazo y que la radioterapia sea leve que lo será.
ResponderEliminarQué descansada vida la del que huyendo del mundanal ruido...
EliminarAmigo Fili, te felicito por tu actitud.
ResponderEliminarNo se lo que es tenerlo personalmente, aunque sí muy cercano.
En el caso de Trini, primero uno en la vegiga, ¿Superado?
Y recientemente un linfoma que está, dando todo, hablando en plata, todo el porculo que puede, estamos en el segundo ciclo de quimio, en el primero fueron 4 sesiones, y tengo yo que superar más situaciones que ella.
Ánimo
Paco, lo vuestro es algo más delicado. Pero también se cura. Mucho ánimo.
EliminarQuerido doctor, usted cuando le dije que tenía cáncer de colon, después de varias preguntas me dijo no te preocupes que con la radioterapia te quedas bien y sin problema.
ResponderEliminarDespués de aquello, si usted dice que no tiene importancia seguro que no será nada.
Querido Juan y familia: me alegro de saber de vosotros. Muchas gracias por seguirme y apoyarme. Besos para Isa.
EliminarAyer, hoy, mañana son sólo palabras lo que este por venir ya ha sucedido (Einstein dixit), despreocupate y vive la vida Fili, no hay más que una. Una pregunta ¿porque los médicos tendeis a la neurosis?. Tengo otro amigo, también médico, como tu, que me tiene mártir.
ResponderEliminarQuerido amigo César, de todo hay en la Viña.
EliminarAmigo Fili, tu forma de ser te hará más llevadera la situación. Así que palante y a disfrutar de la vida.
ResponderEliminarAmigo Fili en más de una ocasión he oído que la actitud positiva ante una enfermedad es la mejor medicina, a ti te sobra optimismo, así que seguro que lo vas a superar.
ResponderEliminarEstamos contigo
Gracias, amigos. En efecto, seguimos palante con valentía.
ResponderEliminarTengo pendiente escribir sobre enfermedad y cáncer, pero aún no he terminado de leer el capítulo correspondiente del libro "El despertar del león" de David Icke.
ResponderEliminarTomarte con calma tu diagnóstico es a todas luces apropiado si no es pura resignación cristiana.
No lo serán la quimio y la radio, estoy absolutamente convencido.
¿Cómo superar el cáncer?
El salvestrol de las siguientes plantas y verduras BIOLÓGICAS es un efectivo fungicida natural muy conveniente:
fresas, arándanos, grosellas (rojas y negras), moras, manzanas, peras, la familia de las coles, brócoli incluido, espárragos y berengenas.
Los hongos cancerígenos (de la familia del CÁNDIDA) no los erradica la quimio, ya que mutan, pero si lo hace EL BICARBONATO.
TULLIO SIMONCINI descubrió y trato con éxito numerosos cánceres, incluido el de pulmón, aplicando diréctamente el bicarbonato en las cepas cancerígenas.
Tu sistema inmunológico, debilitado por las vacunas, probablemente no aguantará un chute de sustancias químicas de componente fuego.
Si de veras quieres vivir, consulta antes de inmolarte estas dos páginas web:
www.curenaturalicancro.com
www.theshenclinic.com
Te abro una puerta, pero entrar o no es decisión tuya.
Aún puedes vivir una porrada de años si eliges la solución correcta.
Ánimo para no dejarte llevar tontamente por creencias antinaturales.
Un abrazo.
Por Dios, Pedro... Olvidas que soy médico internista, que he dedicado toda mi vida laboral a esta maravillosa tarea de diagnosticar y tratar de remediar los problemas de salud más agresivos que padecemos las personas. Me ufano de mi formación, mi capacitación, mi puesta al día... No creo estar poseído por creencias antinaturales, sino por el conocimiento, por la ciencia, por mi voluntad de servicio. Te agradezco tu intención, pero pinchas en hueso una y otra vez. Y no escarmientas, oye.
EliminarAmigo José María no son buenas las noticias que nos das, aunque me alegra tu actitud optimista y buena disposición, con eso ya has ganado la primera batalla a las malignas células mutantes.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor y muchos ánimos en esta nueva etapa. Recibe un fuerte abrazo.
Me alegra tu positividad ,me da garantia el que aciertas siempre y en este caso seguro no te vas a equivocar.
ResponderEliminarUn abrazote y a pegarle a la pelotita.
No escarmiento, pero no me juego mi vida por una fe ciega. Comprendo que estés convencido de lo que haces, tras haberlo creído y practicado toda una vida.
ResponderEliminarMis padres creyeron en el infierno y en la necesidad de estar confesados antes de morir porque era el programa que se les inculcó en la mente por parte de los franquistas-catolicones.
Tú crees en la farmacopea ciegamente, me parece a mí, cuando hay alternativas al infierno.
Estaba seguro que no reaccionarías satisfactoriamente pero me sentía obligado a intentarlo. Perdóname las molestias derivadas de mi estupidez.
Te deseo mucha suerte y te agradezco tu amistad.
Un abrazo.
De nuevo, gracias, Pedro, por tus buenas intenciones. Hasta pronto.
EliminarSr. Pedro de la Calle, usted mismo llellese reconoce que no escarmienta, pero insiste, no ha tenido bastante con el COVID, que ahora se atreve a aconsejar a todo un doctor en medicina con 40 años de experiencia profesional , profesor universitario ,y se atreve a decir que va a publicar un libro sobre temas de cáncer.
ResponderEliminarDe dónde nacen sus conocimientos para publicar temas tan complejos.
Le aconsejaría que leyese el diccionario de la RAE, las palabras, humanidad, empatía y otras similares para dirigirse a una persona diagnósticada de cáncer , hay que darle ánimos y empatía y no lo contrario.
Yo recetó bicarbonato a mis amigos después de una buena comilona para ayudarle a digerir bien, pero no para curar un cáncer
Le ruego pida disculpas al doctor y por favor no le increpe más en unos momentos tan duros
Sea empatico , por favor.
Mi querido amigo Juan Ortiz: muchas gracias por dar la cara por mi. Pero esta lucha dialéctica que mantenemos Pedro Calle y yo es amistosa. No hay en él voluntad de zaherir mi criterio ni mis conocimientos. Simplemente, es un friki de lo alternativo, un convencido -quizás fanático- de la falsedad de lo convencional, una especie de iluminado con vivencias extrasensoriales que le permiten ser un "yo contra el mundo". Un entregado a la causa del negacionismo. No me ofenden sus diatribas. Las acepto con amabilidad e intento responderle con la empatía que tú le pides para conmigo.
EliminarUn abrazo.
Contesto a ambos con el respeto y consideración que me merecen, sean cuales sean nuestras opiniones y creencias.
ResponderEliminarEn primer lugar nunca escribiré un libro sobre el cáncer. Tal tarea me sobrepasa meridianamente.
He manifestado, exactamente, que tengo intención de resumir EN UN ARTÍCULO el capítulo veinte del libro de David Icke "El despertar del león" que habla de PLAN DE JUEGO (1): ACABAR CON LA SALUD, (cuando termine su lectura, claro).
Si le doy caña a Fili en vez de sobe es únicamente por evitarle que siga los pasos de mi hermano Eduardo.
En realidad, sólo le ofrezco consejos razonables para que los considere si le parece oportuno.
Acabo de leer que la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) reconoce que la tercera dosis anti-Covid produce daños irreversibles en el sistema inmunológico de los inoculados.
No soy un negacionista ni un iluminado, sino una persona de las que ven y escuchan cosas terribles en la tratienda del escaparate mediático.
También acabo de leer que la Curcuma puede restablecer el ADN dañado.
No puedo saber cuánta verdad o mentira contienen estas noticias que me llegan, y de las que me hago eco humildemente, ya que no soy médico ni periodista de investigación.
Simplemente estoy abierto a conocer mejor la realidad, instalado en la duda permanente, y con el compromiso personal de buscar la verdad, y mi bien y el de todos.
Lamento una vez más la dificultad de profundizar juntos en aspectos tan necesarios como la salud mental y física de nuestra sociedad.
Cada día, las evidencias de los productos tóxicos (metales pesados...) en la atmósfera, y los daños que producen, se ignoran olímpicamente.
Igual ocurre con los efectos de las vacunas Covid y las radiaciones electromagnéticas ampliadas por el 5G.
Estas realidades parecen claramente malintencionadas y son evitadas escrupulosamente por unos medios de comunicación comprados.
El supuesto virus Sars-Cov-2 está por descubrir.
Como vengo indicando el SÍNDROME INMUNO-RESPIRATORIO se debe, en opinión de personas muy capacitadas, a las causas mil veces expresadas de los tóxicos y radianciones.
Mientras persistan las causan continuaran los efectos, que no van a desaparecer porque miremos a otro lado.
Esta es mi opinión, sin ánimo de ofender.
Fili tomará sus decisiones libremente y yo le seguiré considerando un amigo por su tolerancia y buena actitud para el diálogo, dedida lo que decida.
Un saludo afectuoso a ambos con mis mejores deseos.
Aclarado. Por mi parte, hasta otro capítulo. Jajaja.
EliminarAmigo José María me ha gustado tu actitud desde el conocimiento, ante el hecho del diagnóstico.
ResponderEliminarUn valor que yo no me reconozco, te deseo lo mejor ante ese nuevo desafío, y que sigas disfrutando de esa entereza.
Un fuerte abrazo
Juan Martín