No sin ciertas dificultades mi vieja carrocería ha pasado al fin la revisión técnica.
Como sabéis, la Peque y yo hemos pasado una mala racha por mor de la arritmia cardíaca que me amenazaba de continuo. Sin duda, de haber sido yo profano en la materia e ignorante de los potenciales peligros de la patología, lo habríamos sobrellevado mucho mejor, con otro distinto temple. Para según qué cosas, la ignorancia da seguridad y el conocimiento solo te ofrece dudas.
En fin... Gracias a Dios ya ha pasado todo, y con bien.
Aunque soy un crítico, educado y razonable, de la excesiva atomización de la asistencia clínica, y he apostado siempre -y así seguiré- por un poquito de troncalidad, que primero se es médico y luego se puede ser cardiólogo o cirujano o cualquier otro especialista, no tengo más remedio que reconocer la excelencia de estos profesionales en lo tocante a la materia que dominan.
Lo que han hecho con mi pobre corazón, sin más herida que un pinchazo en la ingle, es una obra de arte, en serio. Son artistas, nuevos artistas, gente que se ha hecho médico por tradición familiar, por gusto, por faldar o por verdadera vocación, pero que han descubierto luego, dentro de la medicina, un campo nuevo e inesperado donde explayar su verdadera afición. Es un nuevo concepto del arte médico, no ya del viejo y eterno arte de la interrelación afectuosa y empática con el paciente, sino de "manipularlo" por dentro -o por fuera, fijaros si no en los cirujanos estéticos- con la sola y sabia intención de curarlo, mejorarlo o ponerlo a punto.
Para que lo entendáis mejor, podemos decir que a mi corazón le han hecho como una especie de cambio de bujías. O del delco, que yo entiendo poco de eso, pero con el motor en marcha, a ver qué mecánico es capaz de hacer eso en un coche.
Es la Medicina que nos espera, la de la tecnología de cables, muelles y microchips. Sin apenas darnos cuenta estamos entrando en el futuro, en la ciencia ficción que se hace realidad.
Bienvenidos seamos todos.
Un abrazo.
Comparto vuestra alegría. Desde cuando mi abuela calentaba empella (decía ella) de gallina y con papel de estraza me rodeaba la garganta para curarme las anginas antes de que llegara la penicilina hasta tu cateterismo la ciencia médica ha avanzado una barbaridad. Y ¡cuánto me alegro!
ResponderEliminarComparto vuestra alegría. Desde cuando mi abuela calentaba empella (decía ella) de gallina y con papel de estraza me rodeaba la garganta para curarme las anginas antes de que llegara la penicilina hasta tu cateterismo la ciencia médica ha avanzado una barbaridad. Y ¡cuánto me alegro!
ResponderEliminarEnhora bena por el resultado, un abraz0.
ResponderEliminarJosé María, es un alegrón el ver que todo ha salido bien, y que otra vez estás compartiendo con todos los que te seguimos este espacio de comunicación tan entrañable y particular.
ResponderEliminarFelicidades por el éxito para ti y para tu esposa, que ha estado a tu lado seguramente desgranando todos los minutos uno a uno y con el alma en vilo.
Sobre lo que dices de los especialistas, pues creo que tienes toda la razón, son artistas e ingenieros que nos resuelven a veces los problemas del cuerpo como la cosa más normal, y a veces sin dormir las horas que se merecen como cualquier hijo de vecino.
Según vienen las guardias.
Yo tengo un yerno que repara huesos y a veces ni tiene tiempo de descansar, algo que yo no comprendo muy bien cuando se trata de cosas tan serias.
Y para lo que hay valer de todas, todas.
Felicidades amigo.
Un saludo.
Juan Martín.
Me alegro en el alma Fili, de que te hayan reparado y con bien. Cuidate. Un abrazo. Antonio Gómez
ResponderEliminarFelicidades, José María. Me alegro mucho de que ese motor siga funcionando y espero que más que el de mi coche, ...que ya tiene sus añitos. Ahora, a seguir disfrutando de la vida y a seguir complaciendonos a quienes te estimamos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. Besos.
ResponderEliminarMe alegra toda la noticia que nos das porque, y esto es añadido, que un medico le dé carta de naturaleza a estas intervenciones contribuye que todos nosotros comprendamos mejor la suerte que tenemos con los médicos, especialistas o no, con los que cuenta nuestra sanidad publica. Gracias Fili y sigue tan salao como siempre, un abrazo desde Donosti.
ResponderEliminarReciba nuestra mas sincera enhorabuena por esa exitosa revisión medica, que le haya dejado como un buen "MERCEDES 220", para muchos años mas.
ResponderEliminarDios le bendiga.
Un abrazo familia ORTIZ GARCIA- Moron
Perdón por el retraso. He estado varios días en mi pueblo, sin INternet.
ResponderEliminarMuchas gracias a Isabel y a sus padres por el cariño que me muestran.
Estando en un hospital, me he acordado del Doctor que tan amablemente me trató hace ya casi diez años, y del que hace tiempo, por suerte como paciente, ya no tengo que ver pues estoy bien de salud. Pues, gracias o no tanto, a Internet es fácil encontrar información de otras personas, y he encontrado este blog y otras gratas sorpresas de este hombre que no he olvidado.
ResponderEliminarEspero que siga bien, algún dia lo visitaré en su planta, lo buscaré como siempre me decía que hiciera cuando tenía una cita.
Gracias, Raquel Mota
Muchas gracias, Raquel. Me acuerdo de ti. Y me es muy gratificante comprobar que luego de tantos años la gente me recuerda con cariño. Honestamente, creo que recojo lo que he sembrado.
ResponderEliminarMi pensamiento ya es jubilarme, de manera que no debes molestarte buscándome en la planta.
Un abrazo y que Dios os bendiga a todos.
Muchas gracias, Raquel. Me acuerdo de ti. Y me es muy gratificante comprobar que luego de tantos años la gente me recuerda con cariño. Honestamente, creo que recojo lo que he sembrado.
ResponderEliminarMi pensamiento ya es jubilarme, de manera que no debes molestarte buscándome en la planta.
Un abrazo y que Dios os bendiga a todos.
Hola Fili, la peque me ha dado la dirección del Blog, a partir de ahora te seguiré, besitos y disfrutar en Portugal
ResponderEliminar