lunes, 1 de enero de 2018

Menú a 6,50 euros

En todo el centro de Antequera tiene mi paisano José Grabiel una tienda de pollos asados donde vende también comidas preparadas. Y bollería y bebidas. Un establecimiento humilde, sin luminosos ni cartelería llamativos, como tantos otros en esta y otras localidades. En estos meses que llevamos viviendo aquí, con la cosa de la mudanza y demás preparativos de nuestro nuevo piso se nos echa el tiempo encima y llega la hora del almuerzo sin que tengamos nada preparado. He debido decir sin que la Peque tenga nada preparado.

-Peque, hoy qué comemos?
-Ofú, pa comida estoy yo! -me responde hastiada de tanto polvo y de tanto taladro-. Anda, llégate ancá José.
Y esto, un día sí y al otro también.

Como llego a la tienda desmayadito vivo del ajetreo de la mañana, me comería todo el mostrador. Se me van los ojos detrás de las croquetas, las almóndigas de merluza, las tortillas variadas, la sangre encebollá, los revueltos, las alcachofas salteadas, la porra crúa, los flamenquines... Y el rosco de bizcocho para el postre. Con todo, mi plato favorito son los guisos: fideos, sopa de picadillo, potaje, cocido y arroces. Los guisos son cosa de Loli, su mujer. Los prepara en grandes ollas en su casa por las tardes. Nada de termomices modernas, ollas antiguas desconchadas y horas lentas de cocción, como antes. Yo tengo enchufe: llamo por teléfono a José advirtiéndole que voy y me selecciona un potaje o un cocido con ración extra de pringá. La añiura, dicen en mi pueblo -la añadidura.

Hay cola. Casi siempre hay cola. Muchas veces llega hasta la misma calle. Es natural. La gente sabe, la gente no es tonta. Se ha cundido la variedad y la calidad de esta comida casera. Y el precio, tío: tres euros la ración, y seis euros y medio el menú completo con dos platos, bebida, pan y postre. Mucho pensionista, sí señor, la tienda se llena de gente ya mayorcita que vive sola o en pareja, y a quien le sale a cuenta, mucho más, comer bien por 6,5 euros que gastarse más en el Mercadona, empercudir la cocina y alimentarse malamente. 
Mi menú preferido es cocido de primero; pollo en salsa de almendras de segundo; y de postre, tarta de tres chocolates. Y una cervecita para la Peque. Con eso comemos estupendamente los dos, la Peque y yo. Me tacharéis de rácano y de miseria. Pero no es así. Es que nos quedamos satisfechos con medio menú para cada uno, y encima cumplimos una de las normas elementales de cualquier régimen soportable, esto es, comer de todo pero en la mitad de las dosis habituales. Ea. A nosotros, mi paisano José nos ha venido de perlas. Y a otras muchas parejas.

Tendré que rectificar un pensamiento mío de siempre, que el negocio carece de escrúpulos y que los empresarios no piensan en otra cosa que en enriquecerse a costa de lo que haga falta. Incluso, de la salud de la gente. Pues no; hay excepciones muy honrosas que dignifican el papel del empresariado. Y mi paisano José es una de ellas.
Aparte de ganar dinero, la empresa ha de cumplir otra serie de fines para con la sociedad donde se inserta. La sociedad le proporciona un entorno favorable, unos medios materiales, una clientela, unas necesidades. La empresa ha de corresponder con lo que se denomina función social, que no es otra cosa sino dar trabajo, ofrecer calidad en sus productos o servicios (ser competitiva) e invertir parte de sus beneficios en la mejora del entorno físico y humano. En este sentido, la tienda de José es un ejemplo. Se está forrando, de acuerdo, para eso es un estratega del negocio, para eso monta su empresa, ahí está la visión del juego, el saber adelantarse... virtudes imprescindibles para el buen empresario. Pero luego posee la sabiduría de ganarse la lealtad y confianza de sus empleados, y, sobre todo, la magnanimidad de corazón para ofrecer un servicio de calidad -auténticas delicatessen caseras- a un precio de pueblo y para el pueblo.

Mi más cordial felicitación.

Y feliz año para todos vosotros.


4 comentarios:

  1. Aunque poco hay que añadir a tus certeras opiniones sobre lo que es un negocio con actitud de servicio; y consideracion por parte de la dirección hacia trabajadores y clientes, aporto una reflexión.
    ¿Por qué prevalece la mafiosidad, la injusticia, el vicio, la desigualdad en nuestras sociedades "desarrolladas" y bien informadas?
    ¿El ejemplo de tu paisano Jose no cuenta?
    ¿Cuantos miles de años necesita la Humanidad para convivir en paz, justicia y armonía?
    ¿Ser irresponsables es una moda eterna?
    Quizás no venga a cuento pero he leido que a Moisés los extraterrestres le pasaron en las famosas "Tablas de la Ley" no 10 sino 12 mandamientos.
    Los dos que faltan son: 11. Pactarás con tus enemigos.
    12. No buscarás a Dios fuera de ti.
    Por si pueda interesar el libro que ofrece esta información doy su título: "Entrevista a un extraterrestre: GEENOM" de José Antonio Campoy. A mí me está pareciendo un libro sensacional, desmitificador y sorprendente, que recomiendo a todas las personas de mente abierta.
    Dejando el inciso, creo que no tardarás en ser tan popular en Antequera como lo eras en Triana.
    Un abrazo.
    Pedro

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  2. Gracias, Pedro. Me pediré ese libro para Reyes.
    Creo que en la pequeña empresa es más habitual encontrar ejemplos como el de mi paisano. Uno de los problemas que yo veo es que algunas personas montan un negocio no para vivir dignay sencillamente de él, sino para hacerse rico a la carrera.
    Un abrazo

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  3. Amigo José María, si me permites una opinión te diré: que tu reflexión nos orienta hacia la bondad de los productos de la tierra. Y en este caso añadir; y del personal que nos es amigo y cercano. Hoy el negocio de la restauración como todos los demás, se ha tenido que acercar a la clientela y quitarse los perifollos y los corsés de antaño.
    Describes magníficamente el ejemplo de negocio de tu paisano José, y del arte culinario de su señora. Que es un trabajo bien hecho reconocido por la parroquia.
    Discrepo un poco en lo tocante a ganar dinero; el negocio se pone para ganar dinero a cambio de trabajo. Por eso hay establecimientos cerrados y otros a tope.
    Felicidades atrasadas amigo Fili, y que este año nos sea propicio a todos.
    Un abrazo.
    Juan Martín


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  4. Muchas gracias Juan Martín. A ver si podemos vernos en abril en Priego. Un abrazo y feliz año.

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