Hoy he visto en la consulta a una cría de diecisiete años, una niña. Su madre, paciente mía, me la trae porque en lo que va de año ha tenido seis o siete infecciones en la orina, "mire usted, una niña tan nueva". Le han hecho una ecografía de los riñones que ha resultado normal y ya no saben qué hacer porque "tampoco es plan de que la joven esté todo el tiempo con antibióticos, con lo que éso desgasta." Pero si los deja, enseguida vienen el dolor, la fiebre y la orina ensangrentada.
Es, del todo, una cría, no aparenta diecisiete, quince a lo sumo. Morena, muy fina de facciones, pelo negro recogido en una cola y mirada lánguida, me parece personificar la inocencia.
-Bueno, jovencita -preparo la seducción médica con una pregunta nada seductora-, vamos a ver, ¿cuántas veces das de cuerpo al día?
La chica enrojece en segundos. Enseguida sale la madre al paso:
-Niña, tu contéstale al médico todo, no te cortes, que éste es un hombre muy corriente.
-¿Qué es dar de cuerpo? -pregunta la pobre asustada.
-Anda mujer, -se pone la madre- ¿qué va a ser? Pues éso, dar de cuerpo...Ir al wáter...Ensuciar.
-¡Ah, éso!..Pues...una, creo yo.
-Y cuando terminas ¿cómo te limpias?
-Pues...con el papel higiénico.
-Ya, ya, claro. Quiero decir que si te limpias de atrás para adelante o de delante hacia atrás-. Y tengo que hacerle el ademán para que se entere.
-¡Ah! Siempre de delante para atrás. Eso sí.
-¿Te lavas luego en el videt?
-No, nunca.
-Pues debes de hacerlo, ¿vale?
-Bueno.
En las mujeres jóvenes otra causa muy común de cistitis hemorrágica es la práctica excesiva de sexo, si es que pudiera haber algún exceso en ésto. Siempre he sido de la opinión que "contri" más, mejor. Pero, claro, no me parece el caso de esta cría, tan niña, tan inocente, tan alicortada. De todas formas, más sabe el diablo por viejo que por diablo, me lanzo:
-¿Tú no tendrás novio todavía, verdad?
-Pues sí que tiene, doctor -ahí tiene que saltar la madre-, un muchacho muy aparente que trabaja en una panadería de su padre. Son gente que están muy bien.
-Ya. Pero... En fin -ahora soy yo quien titubea-, quiero decir...,que no tendrás relaciones íntimas, ¿verdad que no?- Y, en lugar de ponerse colorada, me responde con la mayor naturalidad:
-Sí, sí las tengo-. ¡Ah coño!, pienso para mis adentros, aquí está el quid.
-¿Usted lo sabía? -me dirijo a la madre.
-Sí, la niña me lo cuenta todo; desde hace un año por lo menos.
Y ahora me pongo a hacer de cura, un papel que ya no me pega.
-Dios mío, con lo nueva que eres, ¿qué vas a dejar para cuando tengas treinta años?
-Yo también se lo digo, doctor, pero ya sabe usted cómo son la gente nueva -hace la madre como si quisiera disculparse.
-Ya lo sé, lo digo de broma. Si toman las debidas precauciones me parece bien, que se aprovechen ahora. Dentro de poco, mucho antes de lo que ellos esperan, sobreviene la menopausia y adiós ganas.
-Doctor -vuelve a terciar la madre- a mí lo que me preocupaba antes era que si se pelean por lo que sea, ella iba a ir marcada, señalada, ¿sabe usted? Pero ya no, porque ha visto una que esta gente nueva son todos iguales, que otro novio que tuviera más adelante seguro que también vendría marcado. Y además que, como usted sabe, esto nuestro de las mujeres se lava y se estrena.
Y yo, como un pardillo, dispuesto a dar lecciones de sexología a una catedrática.
De todas formas, les explico a ambas que el hecho de penetraciones repetidas en jovencitas puede producir contaminación en la uretra y luego infección en la vejiga, sobre todo si antes ha habido sexo anal. "¡Ah, éso sí que no" -se le escapa a la chica- "¡con lo que tiene que doler!". Y reflexiono: ¡todas las mujeres iguales, oye!
Tengo la tentación de seguir insistiendo sobre la frecuencia con que practican, si toman las medidas adecuadas..., porque estoy seguro de que la causa de las infecciones radica ahí. Pero me freno. Se me viene al pensamiento cuando me confesaba con don Antonio, un cura de los Ángeles. Lo pasaba uno mal con tanta pregunta, tanto escudriñamiento, tanto morbo. "Cuando lo haces, ¿tú disfrutas?" -me preguntaba el tío una y otra vez. Un día me atreví a contestarle: "don Antonio, si no disfrutara para qué me la iba a menear tanto?"
Life motive: sexo es vida.
Me cago en la mar, Fili ! No le decías a Antonio Pintor que en Julio y Agosto nos ibas a dar un respiro ? Pensé: qué bien ! Así me pongo al día, porque casi no llego a leerlo todo en orden. Pero no: hoy domingo quería ver los "atrasos" y ya hay otra ! En fin, mejor así: más vale que sobre que no que falte.
ResponderEliminarSalud!
El hermano mayor de Marcial y Ginés.